Ratichuli la ratoncita o ratoncito más chuli.

Ratichuli no es solo un muñec@, sino un pedacito de mi propia historia, mi pasión por los animales y la esencia pura de la infancia.

En el rincón cálido de mi infancia, 21 pequeños ratones tejieron sus historias en la acogedora casita de campo que llamábamos L’Almadec. Mi padre me regaló la oportunidad de conocerlos de cerca, y así nació sin saberlo la semilla de inspiración para esta adorable ratoncita o ratoncito de tela.

Los ratones fueron mis cómplices en un mundo lleno de sueños y alegría, como me gustaba soñar e imaginar un mundo completamente diferente al mundo real, que bonito es ser niñ@. Cada ratoncito o ratoncita no es solo un juguete, sino una representación de mi propia identidad. Me apasionan los animales, y esta encantadora criatura tejida se convirtió en el reflejo de mi conexión con la naturaleza y la ternura que siento por todas las formas de vida.

Cada Ratichuli lleva consigo la esencia de esa infancia sin preocupaciones, donde la imaginación fluía libremente y la risa era la banda sonora de cada día, recuerdo hacer mis propios muñecos y muñecas con pedacitos de tela, simplemente dobladas y atadas con hilos sin ninguna expresión en sus caras imaginarias. ¡Ayyy como me gustaban!

Este animalito no es solo un juguete; son mis recuerdos, mi amor por la naturaleza y la chispa de alegría que deseo compartir contigo. Al adquirir a Ratichuli, no solo obtienes un adorable compañero o compañera, sino una ventana a mi mundo y a esa época dorada de la infancia donde la magia es real y la felicidad esta en los pequeños detalles.

¡Hazte con Ratichuli y sé parte de esta maravillosa historia que continúa tejiéndose con cada puntada!